domingo, 22 de julio de 2012

Padre Pepe Vallarino

Algunas reflexiones para compartir
Quería compartir con ustedes algunas líneas de reflexión.
Ayer tenía un auto, hoy tengo un andador.
Con el auto experimentaba que podía. Podía responder a muchos llamados, a muchas angustias, a muchos dolores, a muchos enfermos y solos. Me llamaban y acudía. No llegaba a todos, por supuesto, pero llegaba a muchos. Eso me hacía sentir bien, bueno. Consolaba, escuchaba, animaba, alentaba. Sabía que no podía ocupar el lugar de Jesús, nunca me lo creí, pero sí que lo seguía. Estaba en paz. PODÍA, HACÍA.
Hoy tengo un andador. Con el andador, cada vez con menos dificultad, llego al baño. Con el andador, cada día menos, me tienen que ayudar para casi todo.
Con el andador, hago los ejercicios de rehabilitación que me han dado 3 veces por día, y quedo muy cansado.
Los días se me pasan volando.
Casi no tengo tiempo para leer, uno de mis más grandes placeres. No tengo fuerzas, todavía, anímicas para contestar todos los mensajitos de texto que recibo. No tengo fuerzas, ni tiempo, para abrir mails.
Sólo puedo rezar y hacer los ejercicios. Celebro la Misa todos los días y ahí los pongo a todos en mi patena.
No puedo responder a todos. Creo que recién ahora puedo empezar a comprender que es la pobreza. No poder hacer lo que quiero. No tener fuerzas para hacer el bien y quedar bien.
Sólo hoy me voy dando cuenta que hay otro tipo de rehabilitaciones .No sólo la kinesiológica, que me van a llevar tiempo.
Les mando un abrazo en Jesús y María.


Pepe Vallarino.

6 comentarios:

  1. Gracias por compartir esto Matias. Adoro al padre Pepe. Cuando estaba en el Tornu sus homilias me acunaban.
    Gracias Padre Pepe por tu Amor y Sabiduria, Yo se que vos te sabes abrazado con la ternura infinita del Padre aun en los momentos del dolor y la angustia.
    Dios los bendiga
    Cristina Catena

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Cristina, por tu comentario.
      Dios te bendiga también a vos, y a todos los tuyos.
      ¡Saludos!
      Matías.

      Eliminar
    2. Padre pepe...
      Que grande...
      Un ejemplo de vida, de amor y de servicio a
      Nuestro Señor
      Solo basta escucharlo o verlo 2 minutos para darse cuenta que en el habita el espiritu santo...

      Eliminar
  2. Hoy el Padre Pepe celebro la Misa de Resurreccion en la Parroquia San José del Talar con la dulzura y la serenidad que irradia siempre. Su homilía fue fuertemente aplaudida y a la salida habia una larguisima fila para saludarlo, abrazarlo, darle un beso y desearle Felices Pascuas. Lo salude muy rápido para no atrasar a las demas personas y un poco por eso y otro poco porque siempre me contengo por alguna excusa como la vergüenza, o el no querer hablarle de algo de lo que el no quiera, o no se por que , pero siempre me quedo sin decirle que se lo ve muy bien , muy rehabilitado, que me senti muy preocupada cuando me entere de lo que le habia pasado, que me alegra mucho cada vez que asisto a misa y me encuentro con que el la va a celebrar, que sus palabras me llenan el alma. Gracias Padre Pepe, por todo.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por este testimonio. El Padre Pepe me casó en la Inmaculada de Devoto, bautizó a mi ahijada, trabajó con mi hermana menor, médica clínica, en el Hospital Tornú, y hace poco comencé mi camino en el acompañamiento espiritual de enfermos, y me llegó su libro "Jesús conmovido lo tocó...", Ágape Libros.

    Maravilloso su testimonio de vida y su libro, que siento que llegó a mis manos por obra de Dios, ese Dios al que vivo buscando y lo encuentro ahora también en los enfermos, así como en seres luminosos y puros como el Padre Pepe, que encarna al Cristo Vivo para tantos que andamos en andador por el camino de la fe.

    ¡Un saludo!

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tu comentario.
Matías.